domingo, 25 de marzo de 2012

boda en londres... mecano...




no recuerdo exactamente el año pero mas o menos yo tenía unos 9 años...

en el barrio había un equipo de futbol llamado "La Merced"... en honor a la clínica que se ubicaba en la avenida principal del barrio...

estaba conformado por los muchachos de aquel entonces con su 20 a 30 años que se juntaban los sábados o domingos a jugar contra los otros equipos de los barrios más cercanos... pero hubo un año en que La Merced hizo el mejor año de su carrera futbolera...

en el barrio se organizaban fiestas como parrilladas, polladas, hasta Yunzas, que las hacían todos los chicos y chicas del barrio con la colaboración de sus padres, es que había esa madurez y empeño de esos chicos que ahora son padres y abuelos, que no se ve ahora, en donde cualquier intento de organización es burlado y apagado con burlas de las personas inmaduras, negativas, que ahora abundan...

los fines de semana había tal cantidad de juergas, cervezas y aun los niños que eramos en ese entonces teníamos "chamba", nos colocaban para recoger botellas, comprar cigarros, hacer mandados, osea nos enseñaban a ser colaboradores sin darse cuenta que nos formaban y nos daban experiencias de vida...

sentíamos como nuestra cada actividad...

y así con esas ganas La Merced iba semana tras semana avanzando a galope hacia la punta del campeonato... venciendo a los equipos grandes de otros barrios como el Sanchez Cerro y el Elías Aguirre y además de muchos más que ya no recuerdo...

La Merced era un equipo de mucha unión, llegamos al punto de contar con nuestro propio Himno, una copia del Perú Campeón... pero sonaba lindo cuando hinchas y jugadores nos reuníamos en el borde de la cancha y a veces en el centro del campo cantando a viva Voz: es la Merced (es la merced) un gran campeón (un gran campeón) que con su juego delira a la afición...!

mi viejo nos llevaba a los más chibolos los fines de semana y nos compraba chupete, solo uno, pero nos hacía tan felices compartir esos momentos, nos escapábamos a juntarnos con los demás chibolos y jugábamos por ahí como si nada hasta que acaben los partidos... pero ese año los chibolos íbamos solos contagiados por los mayores que en mancha íbamos cantando el himno por todas las calles hasta llegar a la cancha llamada "La Chancadora"... un terreno amplio de tierra con dos arcos contrarios y delineado con cal... era nuestro estadio..

semana tras semana hubieron victorias y en el barrio ya no cabiamos de felicidad... este año será campeón La Merced...

durante la semana del último partido, en donde el que ganaba era el campeón, veía como espectador como los mayores se reunían en la casa de Tim... nuestro vecino que cariñosamente lo llamaban así debido a que años anteriores había un entrenador en Perú llamado Tim que llevó al Perú al mundial del año 82... Tim, nuestro vecino era mismo entrenador y les daba sus charlas, los entrenaba y creo yo que más que eso los motivaba...

el domingo, día del partido, el Nene, mi primo, trajo un montonononon de papel picado y a todos los chibolos nos empezó a repartir unas tiras de papel que al juntar sus bordes formaban una especie de brazaletes que al ser arrojado al aire daban vueltas hermosas y arrojadas en cantidad en varios colores formaban grandes nubes de hermosa vista... como en los estadios!...

esto empezó desde tempranito y la gente se iba agrupando al rededor de la casa de Tim, y que ya no cabía ni un alfiler!... de pronto todos a viva voz cantando nuestro himno nos enrumbamos a la Chancadora...

con bombos, con cornetas, con las chicas donde estaba mi prima La Pancha, con los tios, estando ahí Don Mario, Tim, Los Carrión, Los Pacheco, Los García, la señora Elena y sus hijos, los Villagaray, los Cabrera, Don Zavaleta... muchos más...

situados al borde de la cancha éramos una fiesta... salieron nuestros jugadores que me hubiese gustado mencionar sus nombres, solo recuerdo el de Careca, Toño, Rapha, nuestro arquero...

éramos un equipazo!...

empezamos con un gol tempranero de Careca... no saben... no cabíamos de la felicidad, el nene lloraba, los chibolos revolcándonos en la tierra con la pica pica, las chicas gritando, los tios con la voz de Goooooooooooooooollll que nunca paraba...

el segundo gol vino después y la pica pica volaba por todo el campo, los jugadores se abrazaban y nosotros estábamos en saturno de tanta alegría...

el entretiempo fue para arreglar las estrategias meterle su café a los jugadores y a poner el alma entera en todas las jugadas...

empezó el segundo tiempo y las locuras de la hinchada se hacían notar más que los jugadores... cada pitada del arbitro era en contra y todos nos íbamos en contra del arbitro, tenía que salir don Mario a tranquilizarnos y nos regresaba a la línea del campo... nuevamente el arbitro pitaba, nuevamente protestábamos y nuevamente don Mario nos controlaba...

hasta que llegó el gol en contra y ahí si que don Mario se le fué encima al arbitro y todos nosotros tratamos de tranquilizarlo al tio...

fue un balde de agua fría... llegó la desesperación...

el Rapha, cogió un chicle que estaba botado en el arco lo limpió y se lo metió a la boca... fué la locura... contagió de locura a los demás... comenzaron a creer nuevamente en ellos... con el Rapha con grandes voladas... llevándose la pelota hasta fuera del área mandando a todos arriba... y careca que hacia lo que quería con los defensas... llegó el tercer gol...

hubo un instante de silencio en el que observé en cada rostro de los hinchas el cambio de expresion en sus rostros... fue como si hubieran sido puestos en un cañon y explotado hacia el infinito con sus rostros llenos de felicidad...

GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLLL!!!!!!!!!!!!... y todos estábamos con los jugadores en la cancha abrazados...

Don Mario empezó con el himno y todos empezamos a cantar hasta que acabe el partido...

La alegría fue inmensa... algunos lloraban, otros se abrazaban... otros prometían cosas... otros prometían cervezas... pero todos éramos campeones... la copa y Tim llegaron al barrio cargados en hombros... los mayores se fueron a festejar y nosotros los chibolos a jugar con la pica pica que quedaba...

La Merced ascendió de categoría y jugaría la liga del Hospital... historia que no duró mucho... y que no vale la pena contar...

siempre que viajo a Lima, veo la Clínica La Merced y a la señora Elena, a Don Mario, Don Zavaleta, a veces lo veo al Nene... y a veces en el portón de la clínica, a veces, observo una vieja inscripción con tiza: La Merced campeón...


Cuando duermes...