sábado, 6 de febrero de 2016

signos...

llegaba  a Jujuy y ya quería irme...

Jujuy no era una de mis metas, era un paso antes de llegar a Bolivia a conocer el mágico Uyuni... debía quedarme o pasar de frente al terminal terrestre para pasar a la frontera en La Quiaca y caminar cruzando la frontera argentina hasta Villazón en Bolivia...

en fin, cavilando un infernal tiempo de 2 minutos decidí hacer una parada en Jujuy... al fin y al cabo quería conocer cuanto sitio se me venga encima...

por la madrugada llegado a Jujuy, el taxista que no entendía que estaba de mochilero me preguntaba y repreguntaba que tipo de hospedaje quería... de tanto no entender me llevó hasta la plaza de armas... "Dejáte de joder ché, me la estás cargando, soltáme la pita"... se me salió un poco las jergas argentinas y recién se enteró que no estaba en bromas...

me hospedé en un hostel bien casero... la dueña era una vieja señora que me recibió muy bien... me explicó como se encendía la calefacción, entendiendo que era peruano y que era un sub-desarrollado respecto a su estirpe...

pasadas unas 4 horas de dormir con un frío intenso por no haber aprendido bien de la calefacción me dirigí al respectivo duchazo... mas rural no lo había imaginado... ducha encima del water y piso desprotegido y una bien flamante escoba que me decía después del baño: a limpiar!... bueno... ja!... estaba de mochilero no?...

salí por la mañana a desayunar algo... mi mente estaba consiente de que  buscaba estar tranquilo y que quería algo tranquilo...

no había gente afuera... era domingo... y los argentinos... estaban metidos en sus casas o en quien sabe donde que no había almas ni en el cementerio...

pasando por unas calles angostas, escuché como pasaba un auto cargado de gente jóven a toda bulla y a toda velocidad... antes de cruzar la esquina gritaron: "Dale Carlos Marx!"... unos segundos después, doblada la esquina un señor que llevaba una barba inmensa y con un aspecto igualiiiiiito que al de Carlos Marx... las chicas que pasaban al frente se rieron a carcajada retenida, el tipo me miró y no se como me contuve para saludarlo... un par de segundos después me cagué de risa... bueno así son los argentinos tan burlones y desfachatados y los que son punto de burla asumen bien su papel... me imagino que Marx refunfuñando entre dientes cargando su bolsa de pan habrá dicho en su mente "capitalistas de mierda", como para seguir la joda, que estaba muy buena... 

vagando por la ciudad, viendo las rieles del tren, semejantes a las que aparecen en el video de Vilma Palma en la canción "llévame a la estación...", viendo sus iglesias, viendo sus museos cerrados, viendo tanta desgracia de un pueblo sin vida por las mañanas, etc., llegué a un café administrado por un viejo argentino típico, del que uno quiere encontrar...

que hay viejo? hola no soy de acá y busco un lugar donde tomar desayuno
ché llegaste al único lugar de mierda que te puede atender
entonces atiéndame por favor
claro ché... decíme que querés...
un café con lo que usted me recomiende...
eh... pero tenemos un jamón fresco con quesada de vaca entrada en pan  del día...
(puta que yo aluciné, aluciné!, aluciné!!)
eh, me parece buena ché!..
vale... son ()...
ya dale...
ah pero ché no sos de aquí, eres turista?
soy peruano..
enteráte de algo de por aquí... tomá el diario mientras paso el café...
ok!...

mi alma estaba tranquila... tal ves porque no se dio cuenta al principio de que no era argentino... no me mal interpretes... no busco parecer no peruano... busco información sin tener que ser pre-juzgado...

el café que trajo era un gran café viniendo de ser uno pasado... es que, como cafetero que soy, reconozco cuando es un buen café... para mi, lo que tomas debe ser del mismo volumen del café que usaron para pasarlo... no me entiendes?... si compro un café de 100 gramos, lo paso por 100 gramos de agua... o sea 100 mililitros de agua... si si si... he perdido amistades por menos explicación que he dado también...

al ver el pan de molde con jamonada y queso se me cayó el tío...

"no jodan!" pensé... 

por esos días estaban próximas las elecciones presidenciales y lo de Macri era una bomba, en palabras del viejo argentino... "la Kirchner la cagó toda, ahora nos la bancamos toda para escoger a un huevón que nos obliga a borrar toda la mentalidad social que tenía uno, con tal de tener más pan en la boca"...

en Perú es igual, dije... en Perú dormimos los domingos hasta tarde y por lo general no hacemos nada... nos importa un carajo lo que pase como país, mientras tengamos nuestro cebiche y pisco sour... y la familia reunida en casa para tragar y tragar y beber... el país no nos da nada y los peruanos no le damos nada al país...

me dijo que el mejor lugar en Jujuy estaba fuera de Jujuy y se llamaba Purmamarca...

la salida fue espectacular... llegué al hostel corriendo, chapé mochila con un polo y casaca térmica, me cambié de tabas por la más abrigadora, camisa blanca para el sol y bañado en bloqueador, previo baño por supuesto, en serio, previo baño...

llegué corriendo a la terminal de remisses para ubicar al último... a la una de la tarde llegaron 2 colectivos... no cabía en ellos... llegó el último y una señora que llevaba cosas discutía con el chofer, intercedí por la señora y me aceptaron... al subir trancé con la señora: "por favor, soy peruano, vengo sudándola hace un buen rato para subir a un remisse que me lleve a Purmamarca, yo le pago el asiento si es que me permite ir adelante, le cargo sus cosas adelante para que vaya cómoda atraz, que dice?"...

nos fuimos así como lo oferté...

varios kilómetros después, hubo un desperfecto en una de las llantas y esta salió disparada, el remisse terminó dando 15 vueltas de campana con nosotros adentro... el carro fue a dar primero contra un trailer quien nos golpeó destrozando la parte delantera donde íbamos con el chofer para enviarnos rebotando hasta el río en donde fuimos a parar hasta el fondo para ser rescatados nuestros cuerpos, para posteriormente ser enviados en bolsas negras a Jujuy a la familia del chofer y a Lima para ser velado por mi familia... no hubo un momento en el cual daba vueltas de campana que llegara a pensar en algo o en alguien... pasó de un momento a otro...

paralelamente, en este universo, en el cual nunca pasa nada, pasaba que la llanta se salió y el carro frenó antes de chocar con el trailer que venía del este... nos estacionamos en la berma y mientras el chófer se encargaba de colocar una nueva llanta yo me tomaba fotos en el río...

en Purmamarca me encontré por primera vez con esa mística tan escurridiza...

el cerro de 7 colores era fantástico... iniciaba aquella voz que me decía lo tan afortunados que eran aquellos pobladores antiguos al ver tan majestuosas figuras cargadas de colores... 

todo era hermoso... todo me parecía nuevo... todo me parecía a la vez místico... sublime, como las notas musicales de aquellas civilizaciones que se rindieron a los gustos musicales, que argentinos con tan buen oído lograron traducir siglos después en sus composiciones... hablo de charly, hablo de spinetta, hablo de gieco, hablo de mercedes, hablo de ceratti, miguel mateos,  hablo de todos cuanto conocemos y de los muchos que no conozco y que deberíamos conocer...

en la plaza del pueblo se estaban celebrando matrimonios instantáneos... osea, había un pata que casaba  parejas por un momento y todo con ceremonia de recién casados, para que se vea tan creíble... pero luego pasaban a otra instancia en donde los divorciaban... costumbres que solo contribuyen al espectáculo, mientras alrededor muchos pobladores rurales pugnaban por vender aunque sea alguna artesanía que les permita sacar el dinero del día...

aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!!!... en el cerro de siete colores me metí así con todo, por las zonas de prohibido el pase, que además nadie quiere recorrer para llegar a tocar las tierras, las piedras, esas que solo se ven en las fotos de la gente de mierda que no les interesa en lo más mínimo a que huelen, a que se siente, a que mundo los transporta, con tal de tener fotos que publiquen en sus estúpidas cuentas de redes sociales...

me queda como recuerdo esa sensación de haberme sentido tan estúpido cuando saludaba a los apus, derramando un poco de agua en sus tierras sintiéndome tan conectado con la naturaleza, para que en una de esas se me cayera la botella de agua... fue tan estúpido que me imaginé que así era siempre, la estupidez en innata del hombre... cualquier cosa que el hombre haya desarrollado con el fin de eliminar la estupidez, era superficial... somos estúpidos por naturaleza... si no no veríamos tantos vídeos de animales cometiendo tanta estupidez que nos sirve para reírnos... o burlarnos?...

Purmamarca me revelaba signos y me trajo al suelo...

el mate de los argentinos me hizo acordar comprar unas materas para mi hermano edu, que es el único ser más superficial que conozco que lucha contra su naturaleza que lo agobia.... y eso para mí es un ejemplo a seguir...

demás está decir que comí rico o bebí cervezas tan frías, o que lloré por no pertenecer a aquella cultura que yace escondida muy, muy por debajo de lo que se quiere mostrar en Purmamarca,..

en Jujuy verás diversidad de gente... que es lo mismo que ves en lima...

que eso no te detenga... al igual que todas las ciudades del mundo, las ciudades son vistas por los ojos de los que quieren verlas...


lunes 27 de julio partiría para Tupiza en Bolivia...

(esto ha sido re-editado el 11/02/2016, el soundtrack que acompañaba la edición anterior era de Sui Generis - La fuga del paralítico, versión en vivo del Adios Sui Generis - 1975)

Cuando duermes...