En Casalla pasé unos dias después del terremoto, alojado en la casa de mi amigo Peter, de gorra negra... fuí rápidamente acogido en su familia, era muy hermoso ver que en su casa luego de sufrir por los estragos del terremoto se vivía un ambiente de generosidad...
La generosidad, no solo de la familia Anicama, es algo que tenemos los seres humanos, esta resurge y se afianza más cuando se viven lamentables tiempos... esta generosidad es definitivamente muy bien recibida.
Recuerdo los primeros dias después del terremoto del 2007, dormir en las calles, con cada remesón nos poníamos tensos, lo vivimos intensamente.... pero en medio de mucha pobreza se vive la riqueza humana... aquella que te permite ser solidario con tu prójimo...
La generosidad, no solo de la familia Anicama, es algo que tenemos los seres humanos, esta resurge y se afianza más cuando se viven lamentables tiempos... esta generosidad es definitivamente muy bien recibida.
Recuerdo los primeros dias después del terremoto del 2007, dormir en las calles, con cada remesón nos poníamos tensos, lo vivimos intensamente.... pero en medio de mucha pobreza se vive la riqueza humana... aquella que te permite ser solidario con tu prójimo...
Peter tenía o tiene una tia (la que levanta el pescado) muy pobre que en una ocasión, cuando llegaba yo de noche del trabajo, me quedé en la calle esperando por Peter hasta que viniera y habra la puerta, salió la señora y me llamó para servirme algo de comer, tenía tanta hambre que me leyó el pensamiento... me invitó unos chicharrones con cancha deliciosos, estaba muy satisfecho, pero ella quería darme más chicharrón... la verdad que me conmovió ver que en medio de tanta pobreza la gente te brinde hasta lo que no tiene... yo hasta hace 3 dias no conocía a la señora y ella me brindaba todo el cariño y el apoyo como si me conociera desde antes... comí un poquito más y encima me invitó un café bien caliente... estuvimos charlando un ratito hasta que apareció Peter y nos fuimos... le quedé muy agradecido a la señora... la dejé en su choza la que ven al fondo, sola y esperando por sus hijos que no tardaron en llegar...
Evita es la hija menor de la familia Anicama, esta niña, fué una gran ayuda para mi al estar pasando estos dia de terror... si la conocieran se veía toda huesitos y muy curiosa... lo especial de ella es que en cada ocasión tenía la chispa adecuada para hacerte reir... en varias ocasiones en que la nostalgia se veía venir con el caer de la jnoche salía ella con una sonrisa de no se de donde para iluminar mejor que las velas que nos acompañaban... sus bromas nos alegraban a todos... recuerdo que estaba yo solo en mi cuarto de noche y en el pasadizo escuchaba un murmullo de terror de esos que comienzan: uno dos no tengas miedo, tres cuatro, ya estamos aqui... pero era de terror y cuando se acercaba se mataba de risa... era Eva en unas de sus locuras...
A veces hasta te olvidas q estas atravezando por momentos difíciles cuando estas rodeado de mucho amor...
La riqueza de Casalla se encuentra en su gente, gente de todas las sangres, gente morena, de esas que te preparan el tamal a las 5 de la mañana en su Plaza de Armas y solo basta comprarte una bolsa de pan, prepararte un café y con tus tamales calientes verás desfilar a mucha gente por las calles... ellos son los que mantienen las esperanzas de este pueblo a que resurja... y lo están logrando...
En la foto la gente de Casalla festejando en una noche de enero de 2009 luego de conseguir el campeonato de Voley femenino distrital... en plena Plaza de Armas de Casalla...
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